domingo, 3 de junio de 2007

Genealogía de las campañas negativas

Desde el clásico "vote por mi", hasta el moderno
y actual " Va a estar bueno Buenos Aires...", la publicidad politica se ha encargado de llevar a la gente las promesas, logros, aspiraciones y todo tipo de sobre-valoración de los "candidatos", a través de imagenes de fuerte carga persuasiva, al igual que las palabras, pocas pero concretas, que acompañan ้esa cara, esos ojos, esa mirada que compra...y vende.
Pero suficiente insistencia pareciera ser que no basta. Como si todo esto fuera poco, se ha planteado otro "mercado" de publicidad polํtica, más agresivo, que apunta no sólo a la buena impronta de un candidato: es la "carga" contra su
par opositor. Ya no sólo se quedan en promesas, sino que acusan, cuestionan, critican y difaman las propuestas, programas o iniciativas de sus otros competidores. Propagandas tales como "Filmus o Macri", "Kirchner o el pasado", una simple frase con dos nombres, de diferente color y tamaño que sugiere la elección de uno u otro, la elección entre "lo bueno" y "lo malo". Desde el cuestionamiento a uno que se hace llamar "Licenciado", desde innumerables carteles que recuerdan "No te olvides quien es Macri en Realidad", hasta otro que acusa y minimiza a su opositor como "un delegado del Gobierno nacional, que de ganar encabezaría un gobierno a control remoto, esperando las decisiones de arriba" (Telerman a Filmus, en el debate del programa "A dos voces" 23/05/07), un nuevo aparato discursivo se ha plantado en escena. Otro nuevo intento de resaltar el prestigio propio a costa de la difamacion del otro. Una nueva forma de hacer propaganda.
(Callao y Arenales 29/05/07)

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