martes, 1 de mayo de 2007

Crónica de un volante

Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de Buenos Aires
Planta Baja. Mesa agrupación política "La Vallese"


Miles y miles de volantes son repartidos por día. Descansan en la mesa, en la quietud de los pilones. Uno arriba del otro. El blanco y el negro los caracteriza (y los invade). Mientras camino por el pasillo ellos esperan a ser adoptados por una interesada lectura. Es muy fácil reconocerlos a la distancia. Pero se complica poder leerlos en la cercanía. Son tantos. Tantos títulos que no sé cual elegir. Dos llaman mi atención: "El golpe restauró la universidad liberal, luchemos por la universidad popular" y "Por una opción progresista y..." Y mi lectura se pierde en la empalagosa vista. Son tantos. Y sigo mi camino.


Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de Buenos Aires
Planta baja. Tan sólo unos pocos metros más adelante.



Al final del día los volantes descansan en un tacho de basura. Ya no están ordenados en pilones. Y ya no están quietos. Comparten su inquietud con latas de coca-cola, envoltorios de chocolate, vasos descartables con un fondo de café mezclado con cenizas de cigarrillo, y mucho olor, un olor insoportable. Y esperan a ser llevados por la empleada que se encarga de sacar la basura. Ya no son los mismos.

1 comentario:

Boniato18 dijo...

Es una lástima que en tu caso te empalagues con los volantes políticos. Aunque te reconozco que algunos me producen acidez creo que tenemos que leerlos por el hecho de tomar compromiso con la realidad.

Bueno el blog!